Inyección de puntos, goles, moral...

La victoria en fuenlabrada vale mucho. Conseguir un triunfo tan solvente a domicilio, ver otra vez al Quiles que necesitamos, meterse de nuevo en playoff y afrontar con la moral a tope la visita del Córdoba... Todo ha salido perfecto.

Incluso sabiendo que el sábado tanto Córdoba como Alcorcón habían ganado, la plantilla no sintió la presión. Eso también es muy importante. Tener las armas para resolver situaciones complicadas será algo que venga muy bien a lo largo de la temporada.

Eso sí, nada de euforia. Todavía quedan por vivir resultados como los cosechados ante el Real Madrid Castilla o la Cultural Leonesa. Pero en el cómputo global de los últimos partidos, el Depor ya ha dado el primer paso, que era mantenerse en la lucha de la parte alta. El segundo, para mí, ha sido colocarse entre los cinco primeros. Y así hay que seguir. Me alegra enormemente que Riazor vaya a ser una olla a presión en el compromiso ante el Córdoba. En todo caso lo iba a ser. Pero ahora mucho más, gracias a esta tendencia positiva que vive el equipo.