Mona Castelo regresa al XV titular de la selección española que este domingo (13.00 horas) cierra ante Japón su participación en el Mundial de Inglaterra, del que no quiere despedirse sin un triunfo.
La segunda línea oleirense es uno de los siete cambios que implemente Juan González Marruecos respecto al equipo que empezó el duelo de la segunda jornada ante Irlanda (43-27), en el que campeona de Europa volvió a ofrecer una magnífica imagen y, por momentos, tuteó a las Girls in green, quintas en el ranking mundial.
El rival de hoy, las Brave Blossoms, figuran en el puesto 13, uno por delante de las Leonas. Una escasa diferencia que, sin embargo, no han plasmado los últimos enfrentamientos, incluidos los dos de este mismo año, ambos en tierras niponas y parte de la preparación para la Copa del Mundo. El 19 de julio, en Kitakyushu, 32-19, un marcador casi calcado a la de una semana después en Tokio (30-19). En el anterior enfrentamiento, el 16 de julio de 2023, en Madrid, España también anotó 19 puntos, y encajó ocho más.
Esos puntos repetidos de España es la misma cifra que las Blossoms anotaron en el choque de la segunda jornada contra la defensora del título, Nueva Zelanda (62-19), ante las que las Leonas cedieron por 54-8.
Pese a la racha de resultados adversos, la victoria en la jornada final del grupo C es posible. El juego de las de González Marruecos en los dos primeros partidos del Mundial avala la afirmación, aunque no es fácil jugar contra un rival de rugby menos físico pero muy escurridizo. La delantera española, en la que solo sobrevive la segunda línea Lourdes Alameda respecto a la segunda jornada, tiene la llave de una alegre despedida de la Copa del Mundo.
Anne Fernández de Corres, imperial contra Irlanda, y Zahía Pérez siguen en la bisagra, con Lea Ducher, que entra por Claudia Cano, y Claudia Peña como centros, Clara Piquero y Claudia Pérez en las alas y Amalia Argudo como zaguera. Las patadas a palos de esta última, poco atinada hace una semana, también se presumen instrumentales para un marcador positivo en la despedida de una competición a la que España había faltado hace cuatro años.
