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O Noso Deporte

Cremo: un coleccionista de premios en el Leyma Coruña

Joe Cremo no llegó a triunfar en un playground, como su nuevo compañero y homólogo Paul Jorgensen, pero el escolta nacido en Scotia, localidad de poco más de 3.000 habitantes en el estado de New York, fue en su día uno de los mejores jugadores de su región en edad de enseñanza secundaria.

Joseph Robert Cremo (5 de noviembre de 1996) no solo guio a varios títulos en torneos estatales al Scotia-Glenville High School (instituto), sino que recolectó un buen puñado de premios al mejor jugador. Tanto de competiciones como de temporadas. 

En las campañas 2013-14 y 2014-15 los Tartans (apodo del equipo) conquistaron el Federation, el Arthur Hilliard Tournament, el Section II Class A y el Foothills, competiciones destacadas del área de la popularmente conocida como 'la capital del mundo'. De los dos últimos fue nombrado MVP tres años seguidos (2013, 2014 y 2015). Del Hilliard y del New York State Class A, recibió el galardón de mejor jugador en 2014 y 2015, así como del Federation en 2015.

Su botín no acaba ahí. Dos veces Jugador del Año del New York State Class A, la máxima calificación baloncestística en edad de instituto de su estado natal y un circuito que opera bajo la jurisdicción del New York State Public High School Athletic Association (NYSPHSAA). Además, el Channel 13 televisivo y el Daily Gazette escrito le colocaron tres veces en sus cincos ideales de la temporada.

Bajo su liderazgo, los Tartans ganaron 92 partidos y sufrieron solamente siete derrotas. Cremo promedió 22,0 puntos, 11,5 rebotes, 4,5 asistencias y 3,5 balones recuperados en los cuatro cursos en las filas del equipo del Scotia-Glenville HS. Números que, sin embargo, no llamaron la atención de universidades de postín de la primera división de la NCAA. Al menos en primera instancia.

Salto de calidad

Su celebridad universitaria llegó después de tres ejercicios en la modesta Albany, centro de educación superior cercano a su localidad natal. Sus 17,8 puntos (magnífico 45,8% de acierto en triples, aunque cabe resaltar que el arco en la NCAA está a solo seis metros del aro), 4,1 rechaces y 3,8 pases de canasta le pusieron en el punto de mira de varios pesos pesados.

En la lista de pretendientes estuvieron universidades del calibre de Kansas, con cuatro títulos en sus vitrinas, o Villanova (tres). Cremo, cansado de no poder llevar a los Danes a la March Madness (en castellano, locura de marzo, apodo del torneo final de la NCAA, en el que compiten 64 equipos en el cuadro definitivo), se decidió por un más que merecido transfer (traspaso).

Voló de New York al estado vecino de Pennsylvania, donde aterrizó en 2018, el siguiente curso del último título de Nova, cuando ya había volado a la NBA el Big Three formado por Jalen Brunson (actualmente en los Knicks), Mikal Bridges (Knicks) y Donte DiVincenzo (Timberwolves), este último, elegido MVP de la fase final que coronó por tercera vez a los Wildcats.

Una temporada después, con Collin Gillespie (Suns) y Saddiq Bey (Pelicans) como compañeros de Cremo que –de  momento– han llegado más lejos, el plantel dirigido por Jay Wright se despidió en segunda ronda de la March Madness a manos de Purdue (61-87). Al menos el nuevo escolta del Leyma Básquet Coruña no se quedó sin probar esa locura de marzo que por sí sola justifica la existencia del baloncesto.

Segundo hogar

Cremo no llegó a catar la NBA. Y tocó ganarse el pan. Primero, en casa, con los Long Island Nets de la G-League, la última esperanza de hacerse un hueco en la mejor liga de baloncesto de planeta.

Tras una breve experiencia en la ABA (nada que ver con la legendaria liga setentera), puso rumbo a su segundo hogar, España, donde cumple su quinta temporada tras pasar por el Zornotza y dos equipos burgaleses, el  Tizona y el San Pablo.

El chico que brilló en el  instituto está a un solo paso de la ACB, la NBA del resto del planeta. La temporada pasada logró el ascenso con el San Pablo, que sin embargo no le renovó. Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, aunque sea como cabeza de ratón.