Mi cuenta

Las notificaciones están bloqueadas. ¿Cómo desbloquear?

Mi cuenta

Las notificaciones están bloqueadas. ¿Cómo desbloquear?
Hockey

Ramón Canalda: “No sé con quién hablan cuando cambian las normas, con los que sabemos, no”

Ramón Canalda (Barcelona, 1967) bromea con el nombre del patrocinador de su nuevo equipo, Calvo, estampado en la camiseta con la que se saca la fotografía. “Ya está más que asumido”, se ríe. El mítico exportero del Liceo y de la selección española cambió este verano de aires, dejando Santiago, donde dirigió al Compostela durante una década, para desplazarse hasta Carballo, donde tomará las riendas del Escola Lubiáns en la OK Bronce, uno de los favoritos al ascenso. El catalán, asentando en A Coruña desde que fichó por el equipo verdiblanco en 1991, habla del pasado y del presente del hockey, pero también del  futuro: “Desde que tengo 12 años no se ha movido. A veces mejor, a veces peor, pero siempre hay y habrá hockey”.

Diez años en Santiago y ahora a Carballo. ¿Se había acabado un ciclo?

Yo ya había acabado un ciclo de muchos años en Santiago y salió lo del Lubiáns, que es un sitio que a mí siempre me había gustado ir y que es un club serio, en el que se puede trabajar bien, y la verdad es que no lo dudé ni un momento.

¿Qué le han pedido, el ascenso a OK Plata?

Me piden que haga un buen trabajo, que un poco lo más importante. Claro que queremos ascender y que hay equipo, en teoría, para ascender, pero también otros. Por eso hay que trabajar bien y hacer un proyecto a medio largo plazo, porque creo que es más importante que ascender de cualquier manera. Pero bueno, en principio creo que hay un buen plantel y vamos a tener opciones.

El Lubiáns se quedó a las puertas el año pasado al perder la eliminatoria de ascenso. ¿Condicionaba su decisión que el equipo estuviese en Plata o en Bronce?

Fui a ver el partido, pero la verdad es que se puso complicado desde el principio. No fue y se intentará otra vez. Para eso se ha renovado mucho el equipo, con dos chavales que vienen de Compañía, que son júniors, Álex Trigo y Alex Pérez, que la verdad es que me han sorprendido muy gratamente. Y Álex Novoa, que estaba conmigo en Santiago. Había que renovarse un poco y darle un nuevo aire a la plantilla.

Hay plantilla para ascender, pero no a cualquier precio. Lo importante es trabajar bien

¿Carballo apuesta fuerte por el hockey?

Es un pueblo que ayuda bastante. En junio fui a ver el torneo 3x3 que organizan y aquello fue la bomba. Me llamó muchísimo la atención la cantidad de gente del club que ayudaba. Fue una pasada. Es un sitio en el que se vive mucho el hockey y un buen sitio para trabajar. Yo estoy contento. Ya están haciendo las cosas bien. A ver si puedo colaborar un poco.

El Lubiáns ya estuvo un año en Plata, pero no consiguió mantenerse.

Es que el salto de Bronce a Plata es muy complicado. No tiene nada que ver la preparación, la calidad, hay viajes a Barcelona, gente que no es profesional y no puede viajar... El Jolaseta, que el año pasado se paseó en Bronce, si no se refuerza para Plata, lo va a pasar mal.

¿Cómo es el nivel en Bronce?

Jodidillo, las pistas son complicadas, todos corren, todos juegan, hay mucha gente joven, vas a la pista del último y para ganar tienes que sudar. No verás maravillas, no verás nada, pero es muy competitiva.

¿Fue un acierto crear esta categoría?

Para mí sí. Quienes la critican dicen que así se resta nivel a las ligas autonómicas porque claro, la gente una vez que ha jugado Bronce, ya no quiere volver a la Liga Gallega a no ser que por temas labores o de estudios no pueden entrenar a menudo. Pero para mí es un acierto salir en Bronce, los chavales necesitan motivación, no competir aquí con los de siempre.

En Bronce todos corren y juegan, no verás maravillas, pero es muy competitiva

Esta temporada se estrenan nuevas normas. ¿Cuál cree que será más determinante?

Lo de las tarjetas azules (no acarrean directa si no es ocasión clara de gol y hay que cumplir íntegramente los dos minutos de sanción, no se recupera el jugador si hay gol). Va a marcar los partidos y no te va a permitir cerrarlos. Mucha parte de los entrenamientos y de los planteamientos van a ir en función de eso. Te pueden meter tres goles en dos minutos fácil. Y hay jugadores que son más propensos a recibir azules que igual no pueden jugar esos minutos finales... Es que además obliga a un desgaste físico enorme. Para mí es una regla que no me gusta, que no me parece muy justa la verdad, pero es súper determinante y va a marcar los partidos. Antes con un 5-2 y tres minutos por delante, lo tenías hecho. Ahora como veas una azul, se te puede ir el partido.

¿Y el tema de los patines?

Eso es una chaladura y nadie lo va a hacer. Nadie va a ponerse ahora a patinar con sus patines en línea y ponerse a jugar al hockey. Es que además no tiene nada que ver el patinar en línea con patinar con ejes, ni las arrancadas ni nada. Eso ya lo intentaron hace veinte mil años y Canadá fue a un Mundial con los patines en línea y los tíos arrancaban y se comían la valla. Para mí esta decisión es la justificación del funcionario.

Ya lleva unos cuantos años en esto. ¿Cuántas ideas o inventos de este estilo hubo para intentar reflotar el hockey o llevarlo o más plazas?

Lo primero es que, ya lo tengo hablado con Juan Copa cuando coincidimos, es que no sabemos con quién hablan cuando toman este tipo de decisiones, porque con nosotros, con los que hemos jugado, con los que sabemos, no. Ahora vuelven las amarillas, que ya las hubo hace mil años... lo siguiente que dirán los iluminados es que hay que agrandar las porterías. Cuando yo jugaba la portería ya era más pequeña y tuve partidos de 8-6. No por hacerla más grande va a haber más goles, porque ocasiones se generan. Tiran a lo sencillo. Porque lo difícil es trabajar bien desde abajo y hacer una buena formación.

¿Hacia dónde tendrían que ir esas medidas?

Los chavales necesitan unas ayudas académicas y económicas, porque llegan a una edad que tienen que estudiar y dejan de ir a entrenar. Yo cuando jugaba todos trabajábamos y teníamos buenos sueldos, así que nos podíamos permitir hacer hockey, donde además, está mal decirlo, pero es así, cobrábamos otro sueldo en negro. Ahora te vas a Cataluña y juegas por 400 euros. Y al principio lo haces porque te gusta mucho, pero llega una edad que dices que no merece la pena. Encima hoy en día los chavales tienen que ser los primeros en todo, tienen esa competencia externa brutal para destacar. Estamos un poco locos todos.

Las azules serán determinantes, te pueden meter tres goles en dos minutos fácilmente

¿Es pesimista u optimista con el futuro del hockey?

El hockey va a seguir. Es que el hockey no se ha movido... No sé, yo empecé con 12 años, súper tarde, pero en estos 46 años no se ha movido. Hay años que mejor, otros que peor, pero sigue habiendo equipos.

¿No habla mal del hockey que no se haya movido en 46 años? 

¿Pero cómo está el balonmano? ¿O el voleibol? Es que el nicho de mercado que tenemos es este, no nos engañamos. Lo que sí que habría que mejorar son las retransmisiones por la tele porque hay veces que no se ve ni la bola.

Usted fue uno de los privilegiados que vivió el plan ADO.

Nosotros ganamos un montón de guita y éramos los más matados de los Juegos, que éramos un deporte de exhibición. Yo además cogí los cuatro años. Era otro rollo. Pero eso no va a existir más.

Antes trabajábamos, teníamos buenos sueldos y en hockey cobrábamos en negro

Se habló mucho de que Barcelona 92 fue una gran oportunidad perdida para el hockey.

¿Porque perdimos la final?

No, por parte de los dirigentes para dar a conocer el deporte y que llegara a más países.

Es todo política. El hockey fue olímpico en Barcelona porque era en casa y estaba Samarach de dirigente. Pero nuestra realidad es otra muy diferente. Es la de una liga en la que viajas, entrenas tres días a la semana y no cobras.

¿Aunque fuera un deporte de exhibición, se siente un subcampeón olímpico?

Yo sí me siento olímpico. Hice el desfile, jugamos, tengo la medalla... eso sí, no sé dónde estará. Soy poco mitómano para eso. En el almacén de la tienda tengo un montón de camisetas antiguas del Liceo guardadas. Cuando fui a casa a Barcelona me encontré algunas del Noia... Y no tengo nada de apego a esas cosas. Si me las piden, las doy. En verano de hecho mandé al padre de un niño del Reus, Unai, la de los Juegos Olímpicos y recaudar fondos para la lucha contra el cáncer infantil.

Liceo

Para la final del playoff de la OK Liga entre el Liceo y el Barça, Ramón Canalda formó parte de un comité de expertos consultados por DXT Campeón que vaticinó una eliminatoria muy igualada. Nada más lejos de la realidad. “Se demostró que no tenemos ni idea de esto”, se ríe. Aun así, volvemos a correr el riesgo.

¿Cómo ve al Liceo para la próxima temporada?

Juan Copa tiene trabajo por delante, pero tiene buena pinta. Eso sí, es un perfil de equipo diferente al del año pasado. Y yo creo que es el momento de que tanto Jacobo Copa como Bruno Saavedra tienen que ser más relevantes en el juego.

Fue uno de los que moldeó a Bruno Saavedra en sus inicios en el Compostela, ¿cómo ve su evolución?

Es un tío complicado. Cuando hablo con él ya le digo que no puede jugar todos los partidos a siete mil revoluciones. Y este año tiene que tener cuidado con las tarjetas.

¿No cree que está vigilado de cerca por los árbitros?

Es un respeto que se tiene que ganar. Y se lo digo. Que es él el que se tiene que adaptar a la competición y no la competición a él. Porque calidad tiene de sobra.

¿No se ve en un banquillo de OK Liga?

Es algo que también he hablado con Juan Copa. Si estuviera en Cataluña, no te diría que no. Pero aquí, ¿a dónde voy a ir? En el Liceo ya está él haciendo un trabajo de la hostia. A mí ya se me ha pasado el arroz y estoy muy bien donde estoy.