Llegó el día más esperado por toda la familia del balonmano coruñés. Diecisiete años después del último partido en la segunda categoría a nivel nacional, el Attica 21 Hotels OAR Coruña vuelve hoy a disputar un encuentro en División de Honor Plata. Tras la temporada 2007-08, el club se ve obligado a renunciar a su plaza y desde entonces han pasado dieciocho años tratando de volver a este lugar. En las últimas temporadas se habían quedado cerca de ese ansiado ascenso, disputando varias fases finales, pero el resultado parecía que no iba a cambiar nunca y el OAR se quedaba en Primera Nacional.
El pasado verano, el club decidió dar un volantazo y cambiar en todos los niveles. Carlos Resch volvió a asumir la presidencia, Nando González se hizo cargo del banquillo y la plantilla sufrió muchas incorporaciones para hacer un nuevo intento de regresar a Plata. Tras un inicio de temporada algo dubitativo, cayendo en la jornada 3, los coruñeses encadenaron diecinueve victorias consecutivas que les certificaron casi por completo el primer puesto de su grupo y la clasificación para la fase de ascenso.
El club empezó a trabajar en los despachos y consiguió convencer a la Federación para que su candidatura como sede fuese aceptada. A la ciudad llegaron tres equipos potentes para disputarse una plaza de ascenso con el OAR como eran Contazara, La Salle Córdoba y Sant Joan. El primer partido fue contra los alicantinos y el OAR fue capaz de remontar ocho goles de desventaja para hacerse con la primera victoria. En el segundo, un gol de Luisma De Goya sobre la bocina les dejaba con vida al empatar con Zaragoza, pero iba a necesitar ganar a La Salle Córdoba por dieciséis goles para subir.
En el descanso parecía que iba a ser una empresa imposible, ya que se fueron a los vestuarios ganando por 19-16. Sin embargo, esa segunda mitad en el San Francisco Javier ya forma parte de la historia del deporte coruñés. Con un parcial de 23-10, el OAR acabó ganando por 42-26 a los andaluces y consiguiendo ese ascenso tantas veces soñado.
A escena
Tras 44 días de pretemporada, el OAR entrará a escena en División de Honor Plata esta tarde a partir de las 20.00 horas. Su rival será el Cisne, a quien visitará en el Pabellón Municipal de los Deportes de Pontevedra en lo que será el primero de los dos derbis de la temporada.
Ambos equipos ya se midieron durante la pretemporada como parte de la Supercopa Galicia. De ese choque, el primero de la preparación coruñesa, salió victorioso el equipo pontevedrés por 29-34, algo a lo que resta importancia el técnico oarista, Nando González: “En ese momento estábamos en momentos de la preparación diferentes y creo que ahora será totalmente diferente, porque ellos han mejorado y nosotros también”.
El entrenador cántabro podrá contar con todos sus jugadores salvo por la excepción de Joel Rábade, lesionado de larga duración. Uno de esos jugadores y flamante fichaje de este verano es Álex Chan, que volverá a la que fue su casa durante catorce temporadas esta tarde. “Ellos son un equipo que lleva mucho tiempo en la categoría y tienen más experiencia y rodaje que nosotros porque, a pesar de que han hecho algunas incorporaciones, los jugadores que ya llevan tiempo jugando juntos llevan muchos años y eso se nota. Nosotros estamos preparando el partido para sacar nuestras virtudes e intentar que sea incómodo para ellos, a pesar de que juegan en casa”, afirma el central.
“Es un equipo que va muy bien en conjunto, pero que también tiene buenas individualidades. Tenemos que estar atentos en las cuatro fases del juego e intentaremos hacerlo lo mejor posible y dar lo mejor de nosotros para sacar algo positivo. Es un equipo con cierta trascendencia en la categoría, que se ha reforzado bastante bien y en el que la mayoría de los jugadores ya llevan algún tiempo compitiendo y trabajando juntos. Es un partido complicado”, añade Nando González.
Un partido que ha tardado diecisiete años en llegar, pero con el que el OAR quiere empezar una nueva página de su historia para afianzarse de nuevo en División de Honor Plata.
Vuelta a casa
Una de las nueve incorporaciones que ha llevado a cabo el OAR este verano ha sido la de Álex Chan. El jugador de 32 años ha tomado la decisión de regresar a Galicia por medio del equipo coruñés y el destino ha querido que en su primer partido de liga se enfrente al club de su vida: el Cisne.
Nacido en Pontevedra en 1993, Álex Chan creció jugando en el Cisne, equipo en el que pasó hasta catorce temporadas. Salió de allí en 2023, pero ya regresó al pabellón pontevedrés las dos últimas campañas, en las que formó parte de la plantilla de BM Burgos.
“Allí estuve catorce años y al final he visto y soy partícipe del crecimiento de un club amateur al club profesional que es a día de hoy. Es el club de mi vida, pero lo afronto con naturalidad. Ahora el OAR es el club al que pertenezco y para el que trabajo. Ya he jugador allí con Burgos y todo el mundo me ha recibido con muchísima alegría a pesar de ser rival, pero cada uno defiende sus colores dentro de la pista”, afirma Chan.
