
El Deportivo ha confirmado que Martín Ochoa volverá a salir cedido, esta vez al Arenteiro de Primera Federación, en busca de los minutos que no ha encontrado en Riazor. El delantero riojano, una de las perlas de la cantera blanquiazul, afronta así un nuevo intento de consolidarse en el fútbol profesional y demostrar que puede tener un sitio en el primer equipo del Dépor a medio plazo.
El recuerdo de Ochoa en categorías inferiores sigue siendo imborrable. Goleador compulsivo en las etapas de formación, su salto al primer equipo estuvo marcado por un inicio prometedor y un golpe de infortunio. En su primer curso con el Dépor, el atacante firmó un tanto de oro frente al Sabadell, mostrando que podía responder incluso con minutos residuales en los planes de Imanol Idiakez. Sin embargo, una lesión, que le obligó a pasar por el quirófano y lo mantuvo medio año alejado de los terrenos de juego, frenó en seco su progresión.
Tras recuperarse, el club optó por cederlo al CD Lugo con el objetivo de que ganara experiencia en la Primera RFEF. En la ciudad amurallada, Ochoa participó en 30 encuentros oficiales, con un balance de 2 goles y 2 asistencias en 1.074 minutos. Una aportación discreta, lejos del instinto goleador que lo había convertido en referencia en Abegondo, y que alimenta la sensación de que todavía necesita continuidad y confianza para dar ese salto definitivo.
La actual pretemporada tampoco le ofreció demasiadas oportunidades con Antonio Hidalgo, llegando incluso a disputó un amistoso con el Fabril, como prueba de que el club quería seguir evaluando sus opciones.
Ochoa apuesta de nuevo por foguearse lejos de A Coruña. Con 20 años, afronta un curso clave en su desarrollo, consciente de que debe transformar su potencial en rendimiento real y recuperar esa confianza que lo convirtió en una de las grandes promesas de la cantera blanquiazul.
El Dépor sigue viendo en él un jugador de futuro, pero también asume que, para llegar a ese escenario, necesita una cesión, en este caso en el cuadro de O Carballiño, que le permita sumar minutos, goles y madurez competitiva.
