La inspiración de Eddahchouri aplasta al Mirandés (1-5)

Pisa el acelerador el Deportivo después de sumar su segunda victoria consecutiva y atropellar al Mirandés en Mendizorroza (1-5). El conjunto blanquiazul sorprendió al cuadro jabato en el primer tiempo y lo apartó con el músculo que da su fondo de armario cuando trataba de reaccionar en la segunda parte. 11 puntos de 15 posibles para el conjunto herculino, que se instala en la zona alta de la tabla.

Antonio Hidalgo tiene ya su primer gran partido de autor con el Dépor. El técnico catalán es de los que cree que nada habla más alto que los hechos y en Vitoria volvió a demostrar que nada ni nadie va a mediatizar la única idea con la que ha llegado a A Coruña: ganar. Después de una semana en la que Charlie Patiño fue el auténtico protagonista tras su buen partido ante el Sporting, el inglés fue la gran ausencia en el once para medirse al Mirandés. Así de impopular. Así de valiente.

Para igualar la estructura de cinco defensas del conjunto rojillo, el preparador blanquiazul regresó a la idea con la que había iniciado la temporada, aunque tirando de la profundidad de plantilla que Fernando Soriano ha puesto a su disposición para sacar una alineación de marcado carácter ofensivo. Ximo, Loureiro y Barcia cerraban, mientras que Mella por la derecha y Quagliata en la izquierda estiraban al equipo de Fran Justo. La consecuencia, la zona ancha de Mendizorroza se convirtió en el jardín de Mario Soriano, Yeremay y Luismi Cruz.

La disposición visitante provocaba que Yere y Luismi, que partían flanqueando a Mulattieri para taponar la salida de tres local, se emparejaran siempre con un central cuando se acercaban a recibir. No tardó en descoserse el Mirandés, que antes de los diez minutos ya había sentido el miedo con una galopada de Soriano. Al cuarto de hora sufrió castigo con una del canario. El Dépor estaba atacando bien, lo que le permitía atacar más veces. El hambre de Quagliata posibilitó un reinicio que Luismi y Mario convirtieron en obra de arte. Taconazo del andaluz, pared del madrileño para el mano a mano y sutil vaselina del zurdo para abrir el marcador.

Se veía cómodo el Dépor, que solo sufrió durante los minutos en los que no fue capaz de defender hacia adelante y cedió el balón al rival. Ahí apareció Carlos Fernández para demostrar que las lesiones le han arrebatado muchos años de fútbol en la élite, pero nunca le quitarán el talento innato que tiene para jugar a esto. Un par de toques del exblanquiazul desarmaron el sistema defensivo herculino y obligaron, una semana más, a la aparición salvadora que Germán está dejando en cada partido.

Mulattieri baila...

El agobio duró poco. En parte porque Samuele Mulattieri se está convirtiendo, pese al poco tiempo que lleva en el equipo, en el delantero que tanto necesitaba este grupo de talentosos pero menudos futbolistas. El italiano tiene pie de centrocampista para combinar y dar oxígeno a sus compañeros, pero también está demostrando tener instinto y capacidad física para pelearse con los centrales. Y, como el equipo, también tiene hambre.

Después de varios remates que no encontraron portería por poco, ‘Mula’ se empeñó en convertir un balón perdido en la frontal del área y en una pelota suelta. Tras varios rebotes rodó manso ya sobre la caja de castigo y le cayó a Luismi Cruz para la zurda. El gaditano falla poco en esas ocasiones. Rosquita y a guardar. 0-2 para irse al vestuario con una clara sensación de superioridad.

Tuvo el punta de La Spezia la oportunidad de poner la guinda nada más salir del túnel de vestuarios. Él mismo se cocinó una internada en el área y definió con maestría entre las piernas de Nikic, pero su disparo se estrelló en el palo.

Para entonces el encuentro ya era otro. Viendo que jugando a iguales no tenía nada que hacer, el Mirandés decidió romper el tablero y buscó aprovecharse del caos. El Dépor, un poco por falta de oficio todavía, un poco por la tentación de ver tanto espacio para correr, entró al trapo. El paso adelante de los locales empezó provocar que el balón volase con demasiada frecuencia por el área de Germán Parreño.

Llegó el movimiento de piezas por parte de los estrategas y Fran Justo detectó una grieta en las decisiones de Hidalgo, que le encargó a Luismi unas tareas defensivas para las que ni de lejos está igual de preparado que Mella. El recién entrado El Jebari no tardó en sacar ventaja. Encaró al andaluz hasta atraer ayudas y ahí encontró a Bauzá en la frontal, que de primeras batió a Germán con un disparo que sorprendió al meta ilicitano.

... y Eddahchouri pega

Fue entonces cuando la profecía de Justo en la previa se hizo realidad. Apuntaba el técnico gallego que el talento del Dépor arriba podía castigarte incluso cuando tú estabas haciendo las cosas bien. Y fue precisamente cuando el cuadro blanquiazul más sufría, el momento en el que apareció Eddahchouri. El neerlandés falló un mano a mano nada más entrar al campo. En la siguiente jugada recibió un balón de Soriano en la frontal y él mismo se guisó un auténtico golazo.

El tanto serenó a los blanquiazules y martilleó la moral del Mirandés, al que el esfuerzo por remontar comenzó a pesarle en las piernas. Quedó eso patente en la sentencia, de nuevo de Zaka. Una contra de manual en la que el ‘9’ se apoyó en Mario Soriano para firmar su doblete. Tuvo tiempo para completar su hat-trick, esta vez asistido por Escudero y tras deshacerse del portero, poniendo la manita que hizo cantar en deportivista a Mendizorroza.