El banquillo del Dépor soluciona problemas

“Siempre hablo mucho sobre entender los roles y los momentos. Han salido los del banquillo muy enchufados. Si somos capaces de entender eso nuestro nivel de competitividad va a ser increíble”. Antonio Hidalgo estaba satisfecho tras la goleada al Mirandés de como los jugadores suplentes supieron terminar de redondear una tarde para enmarcar del Deportivo.

Porque, más allá de que el equipo blanquiazul alineó por primera vez en este curso a sus ‘4 fantásticos’ (Mella, Luismi, Yeremay y Mario Soriano), las sustituciones que decidió el míster aportaron valor añadido en el partido, tanto con intangibles como con datos cuantitativos.

No escatima el entrenador en realizar trueques para buscar cambiar el sino de los encuentros. Y después de cinco jornadas ha realizado en todas ellas las cinco sustituciones permitidas. Este sábado en Mendizorroza lo volvió a hacer y sus decisiones, como debe pasar con los designios del cuerpo técnico, influyeron en el rumbo que tomó el partido.

Inicio prometedor

El encuentro había empezado bien para los intereses de los blanquiazules. Luismi había dejado dos antológicos zurdazos, Bauzà había recortado distancias y la madera había impedido a un combativo Mulattieri hacer el tercero. Nada que reprochar a su incansable trabajo, al que solo le faltó el gol. Precisamente tres firmó Zakaria Eddahchouri saliendo desde el banquillo. El neerlandés, titular en las tres primeras jornadas ligueras, sumaba su segunda suplencia y en esta ocasión su irrupción en el campo fue determinante en el devenir de la contienda.

En un partido que se había roto, con el Mirandés estirando el equipo y dejando muchos espacios atrás, esto no desmereció que ‘Zaka’ salió e hizo lo que se le suele pedir a un suplente, que sume.

Eso hizo firmando su primer hat-trick como blanquiazul y espantando con tres misiles los posibles fantasmas de una remontada para la escuadra de Fran Justo.

Pero ahí no se quedaron las prestaciones exhibidas por los futbolistas del Deportivo que salieron desde el banquillo. Sergio Escudero, que había entrado por Quagliata (que estrenó su primera titularidad en esta campaña) también dejó su impronta en el partido. Y es que la tercera de las dianas de Eddahchouri nació gracias a una asistencia suya. Además de volver a dejar latente su buen pie, estuvo la buena lectura táctica del pucelano, yéndose hacia dentro en esa acción.

Y el otro asistente del neerlandés que salió procedente de la banqueta fue Stoichkov. El ex del Granada está asumiendo bien su rol, por detrás del punta y no escatima esfuerzos ni en ataque ni en labores defensivas. Los movimientos ya habían tenido efecto en Leganés, donde Mulattieri marcó un tanto y forzó el penalti decisivo para igualar un encuentro que se había torcido en Butarque.

Cambios en la medular

Sorprendió Antonio Hidalgo en la alineación deshaciendo la pareja del centro del campo formada por Diego Villares y Charlie Patiño y optó por retrasar la posición de Mario Soriano y ubicarlo en esa demarcación.

El mediocentro inglés, que había protagonizado una actuación muy destacada ante el Sporting de Gijón, salió en el 66 del choque de Mendizorroza y volvió a aportar pausa y visión al juego herculino.

Además incluso se atrevió a mirar a portería y solo el acierto de Nikic evitó a Patiño estrenarse como gol este curso en partido oficial con los blanquiazules. El carrusel de cambios finalizó con la irrupción en el 83 de Lucas Noubi. El defensa belga no había debutado en esta campaña con el Deportivo y lo hizo en la recta final entrando por Luismi Cruz.

Apenas tuvo tiempo de entrar en contacto con la pelota, pero su polivalencia (ya que puede ejercer tanto como lateral diestro como central) le presupone opciones de tener minutos. Porque Hidalgo ya ha dejado claro que no se casa con nadie y que va a hacer buen uso de todos los recursos a su alcance, tirando incluso de los canteranos cuando así lo considere. “Hemos conformado una plantilla en la que el entrenador puede disponer de diferentes sistemas, modelos de juego, condiciones… En ese sentido estamos bastante completos para cualquier situación que pueda elegir el entrenador”, decía Fernando Soriano al término del mercado estival.

Hidalgo recogió el guante y está haciendo buen uso de los recursos. Además, a diferencia de lo que ocurría muchos partidos el año pasado, en este el técnico mira al banquillo y este ofrece soluciones. El fondo de armario del Dépor puede convertirse, por méritos propios, en el traje de los domingos.