Si tienes a una promesa que necesita foguearse y coger experiencia lejos de tu club, mándalo a Miranda de Ebro.
Son muchos los jugadores que ahora están en lo más alto del fútbol y que han pasado por el Mirandés antes de consolidarse como futbolistas de máximo nivel. Desde Dani Vivian hasta Nicolas Jackson, pasando por Jon Guridi, Sergio Camello, Rodrigo Riquelme e Iván Martín.
En Anduva han ocurrido constantes milagros en los últimos seis años. Es difícil de comprender que un equipo que empieza la pretemporada sin el mínimo de jugadores necesarios para poder disputar amistosos de preparación, acabe consiguiendo la permanencia de forma tan holgada.
No es una exageración, es la mera realidad. El Mirandés es un proyecto que vive del corto plazo y evita plantearse dudas sobre lo que pasará al año siguiente. De esta manera se explica que, temporada tras temporada, lleguen al municipio de Burgos una oleada de cedidos para reforzar al equipo. Es el modelo de trabajo que tan bien funciona en el club rojillo.
Han construido su propia marca dentro de la competencia tan bestial que existe en el País Vasco por hacerse con los jugadores de corta edad que llaman la atención. El Athletic Club y la Real Sociedad, por su filosofía de apostar por los de casa, contienen en sus canteras todo lo bueno que sale de Euskadi. Ante esta situación, al Mirandés no le ha quedado otra que buscarse las habichuelas para sobrevivir entre estos dos gigantes, a los que también se les suma el Deportivo Alavés, Eibar e incluso Osasuna.
Si no puedes con tu enemigo, únete a él. Del mítico refrán ha salido la oportunidad para hacerse un nombre en el fútbol español. Los jabatos se han convertido en un club plataforma para los clubes mencionados arriba.
En esta especie de convenio las tres partes implicadas se encuentran cómodas. Primero el propio Mirandés, que incorpora a sus filas jugadores de muchas capacidades y que llegan con hambre de demostrar su valía y hacerse un hueco en el fútbol profesional. Segundo el club de origen, porque cede a sus joyas de casa a un equipo de Segunda División que supone una prueba de nivel para saber si de verdad está capacitado para marcar las diferencias en una Liga exigente. Y, por último, el futbolista, el centro de la operación y al que se le abre una puerta importante en su carrera. Llegar rápido a la categoría de plata facilita las opciones de triunfar en el fútbol.
El Mirandés sabe sacar el máximo rendimiento de sus futbolistas y eso ha provocado un efecto llamada del resto de clubes de España. Ya no son siempre ellos los que cogen el teléfono para interesarse por alguien, sino que son los equipos quienes les ofrecen posibilidades a explotar.
La figura de Merino
La temporada pasada el Mirandés rizó el rizo de las complicaciones y se infiltró en los puestos más altos de la clasificación. El Oviedo, en la vuelta de la final del playoff, impidió el milagro del ascenso a Primera División.
En esa plantilla que pasará a la historia del club jabato, había hasta 13 futbolistas cedidos. Chema Aragón descubrió la fórmula y Alfredo Merino, actual deportivo del club, la ha mejorado. Lejos de crear un plantel sin identidad, todos los que llegan a Anduva reman con todas sus fuerzas en la misma dirección. Se forma una pequeña familia en un vestuario que cada verano empieza de cero.
Para este curso 2025-26 el Mirandés ha incorporado 17 jugadores a préstamo, a los que se les suma la llegada del nuevo entrenador ourensano, Fran Justo. Quince llegan procedentes de equipos de Primera División, Thiago Helguera del Braga y Aarón Martín del Al-Qadsiah.
La mayoría aterrizaron en los últimos días de mercado. De hecho, en la primera jornada, ante el Cádiz, los burgaleses no pudieron realizar ninguna sustitución por temor a quedarse sobre el terreno de juego con un número menor de futbolistas con ficha del primer equipo del que marca la patronal.
El mayor mérito es saber cómo unir las piezas del puzle con la Liga empezada. Los de Justo, en las dos primeras semanas de competición, llevaban cero puntos de seis posibles. Pero, tras esperar a que llegasen todos los nuevos, han remontado el vuelo y encadenan dos victorias consecutivas. La primera del curso llegó en el Nuevo Los Cármenes, con goles de sus dos delanteros estrella para esta temporada, Carlos Fernández y Gonzalo Petit. La última sirvió para confirmar que el Mirandés ha vuelto a dar con la tecla por sexta vez en el mercado de fichajes. Carlos y Gonzalo repitieron como goleadores, y Pablo López más Bauza, ambos por supuestos cedidos, también vieron portería en la victoria ante el Albacete por 1-4.
Entre todos los cedidos del Mirandés hay dos exdeportivistas. Carlos Fernández, que vistió la camiseta del Dépor en la temporada 2018-19, llega a Anduva tras un año discreto con la camiseta del Cádiz y el objetivo de relanzar su carrera. Por su parte, Hugo Novoa, canterano de Abegondo, está cedido por el Deportivo Alavés y se enfrentará al Deportivo este fin de semana por primera vez.
