“Cuesta hacerles gol y les crean pocas ocasiones, será un partido complicado”, avisa el técnico del Deportivo, Antonio Hidalgo, sobre el duelo frente al Huesca, uno de los equipos más rocosos de Segunda División en este arranque de curso. Ha encajado cuatro dianas —solo el Valladolid, con dos tantos en contra, ha recibido menos—, ha dejado la portería a cero en dos de los cinco partidos que ha disputado y su entrenador, Sergi Guilló, presumiblemente, alineará cinco zagueros en Riazor.
El cuadro oscense será el tercer adversario que visita A Coruña esta temporada y, de nuevo, se antoja un duelo ante un rival que apostará por un planteamiento defensivo, con la línea de atrás muy cerrada. El Dépor resolvió con un empate frente al Burgos (0-0) y una sufrida victoria ante el Sporting (1-0) sus dos duelos anteriores en casa, precisamente en los que menos ocasiones generaron los blanquiazules. Se presenta una nueva batalla muy apretada frente al Huesca, pero los técnicos José Luis Oltra, José Ramón y Noé López están convencidos de los argumentos de la escuadra herculina para derribar la muralla altoaragonesa.
Los pupilos de Antonio Hidalgo vienen de medirse la pasada semana al Mirandés, que jugó con una defensa de cinco y encajó un 1-5.
“No creo que tenga nada que ver el Huesca con el Mirandés que viene a Riazor. Da igual el sistema, lo que importa es la forma de jugar. El Mirandés fue muy atrevido, se desajustó y el Dépor supo explotar esos errores y aprovechar su momento. En casa es distinto, el Dépor va a tener que llevar la iniciativa durante la mayor parte del partido. El rival le va a regalar mucho terreno y va a defender mucho la portería, así que desajustar al rival no resultará fácil”, avisa José Ramón.
Oltra, sin embargo, sí considera que el exitoso pulso del cuadro blanquiazul con el conjunto de Miranda de Ebro sirve para evaluar la capacidad del cuadro herculino de imponerse a retaguardias pobladas.
“Es verdad que al Dépor en casa le ha costado un poquito más, porque evidentemente los rivales siempre son más precavidos y van más pensando en lo defensivo, pero viene de jugar contra un equipo que ya juega con cinco atrás, con tres centrales, como es el Mirandés, y de meterle 1-5, así que el Deportivo sabe perfectamente cómo hacerle daño a una defensa de cinco jugadores y a un equipo como es el Huesca, que está demostrando ser organizado, ordenado, con las ideas claras, compacto y difícil”, explica.
Para Noé López, que los rivales se decanten por un planteamiento más conservador cuando saltan al césped de Riazor no supone una novedad, sino todo lo contrario.
“Ya pasó la temporada pasada o incluso en Primera RFEF, que los equipos venían a Riazor a encerrarse un poco y tener su oportunidad en transiciones o en algún balón parado. Tanto Burgos como Sporting, los dos equipos que han venido esta temporada, defensivamente lo hacen muy bien, tienen un sistema que le puede ir peor al Deportivo y se mostraron más conservadores a la hora de atacar, así que es normal que el equipo coruñés generara menos ocasiones en dichos encuentros”, analiza el entrenador del Silva, quien añade: “Esas victorias a domicilio del Dépor y lo que se generó en ataque es consecuencia de que los rivales, cuando juegan en casa, son más abiertos y van a por la victoria que si lo hacen cuando vienen a Riazor”.
Batalla servida
El preparador silvista subraya la predilección del técnico del Huesca, Sergi Guilló, por “un sistema de 1-5-4-1” con “muchos jugadores por detrás del balón”. Noé apunta que “para atacar este tipo de sistemas, con líneas muy juntas, es importante, sobre todo, esa amplitud y profundidad de los laterales para fijar a la gente por fuera y, luego, la capacidad que tengan los tres mediapuntas, Luismi, Soriano y Yeremay, si juegan los que lo están haciendo habitualmente, de aparecer por detrás de los dos mediocampistas defensivos en el sector central para deshacer esa línea de cinco y generar algún espacio que pueda ocupar el delantero o cualquiera de los otros dos mediapuntas”.
“Lo que importa es el espacio entre el portero y la defensa. Tienes que desequilibrar mucho en el pase, en el regate, y a muchos jugadores. Es cuestión de insistir hasta conseguir que el rival se desajuste y cometa un error, pero el Dépor tiene que hacerlo porque si quiere estar arriba, debe saber solventar este tipo de situaciones. El Huesca le va a regalar mucho campo, pero eso lo vamos a ver mucho en Riazor durante toda la temporada porque casi todos los equipos lo van a hacer”, señala José Ramón.
Oltra, actualmente sin equipo tras finalizar su contrato con el Eldense el pasado 30 de junio, insiste en la necesidad de “dar mucha amplitud” al equipo “con futbolistas que estén muy abiertos para ensanchar en la medida de lo posible esa línea y con jugadores en posiciones intermedias, lo que ahora llaman intervalos, para que desde el intervalo puedan romper y generarle dudas a los tres centrales del rival”.
La hora de los jugones
El valenciano considera que en este tipo de duelos, ante rivales compactos y organizados, la aparición de los jugadores talentosos se antoja más necesaria que nunca.
“Al final, estos partidos los que realmente los ganan siempre, más allá del plan, son los futbolistas, que aparezca un jugador como Mella, como Luismi Cruz o como Yeremay, o un balón al área y que Mulattieri o Eddahchouri puedan rematarlo”, argumenta el entrenador de Burjassot, quien ahonda en que “el Dépor, ahora mismo, tiene jugadores de mucho nivel, mucho desequilibrio que por sí mismos pueden romper una línea de cinco, de cuatro o de 18”.
José Ramón coincide en la necesidad de la aparición de los jugones para abrir la lata del Huesca en Riazor.
“Ante equipos que se meten atrás, lo principal para generar desequilibirio y coger la espalda a los centrales es el talento. Hace falta jugadores con regate, movilidad sin balón, velocidad y ritmo en la circulación. El equipo tiene jugadores para ello, hasta ahora hemos visto que Yeremay, Mella y Luismi han estado impresionantes, pero porque los rivales se han desajustado y ellos han aprovechado esos errores y ha sido espectacular, pero los equipos van a estar cada vez más ajustados en defensa, más juntitos, y ahí es donde hay que ver si el Deportivo está suficientemente preparado”, avisa el mayor de los hermanos González Pérez, que entrenó al Atlético Arteixo y al Montañeros, al que ascendió a Segunda B, así como al Juvenil del Deportivo.
Versatilidad de Hidalgo
Noé ensalza el amplio abanico de argumentos que ha exhibido la escuadra de Antonio Hidalgo para desarbolar a sus adversarios.
“He visto diversas formas de jugar ante diferentes escenarios, y eso enriquece un poco al entrenador. Por ejemplo, el día del Sporting me gustó mucho, aunque se ganó al final, pero se progresó mucho con el balón, no era tanta transición”, indica.
El estratega del Silva profundiza en que el cuadro coruñés “se ha adaptado a las características de los rivales y eso se nota en que, a veces, sale con tres centrales, otras veces con dos... Además de tener jugadores para poder tener diferentes vías de llegar a la victoria, creo que es un equipo trabajado”.
Para Noé, “no estaría mal ver juntos a Mulattieri y a Eddahchouri para fijar centrales y, a partir de ahí, generar ocasiones. Creo que tiene los suficientes futbolistas como para cambiar a medida que vaya viendo cómo se va desarrollando el partido porque tanto Mulattieri como Zaka, aunque son dos buenos delanteros, son diferentes, entonces el Deportivo se puede adaptar a distintos contextos”.
Oltra también subraya la capacidad de Hidalgo para explotar la “plantilla competitiva y llena de argumentos” que dirige el técnico catalán.
“Tiene muchas posibilidades. Además, no soy objetivo porque le tengo mucho cariño personal y profesional, pero se acertó con Antonio. Me ha gustado que tiene claro a lo que juega. El Dépor todavía no ha perdido y no es por suerte, sino porque está compitiendo bien, yendo a por los partidos. No lo ha ganado todo, pero casi y está haciendo un fútbol muy vertical, es un equipo completo. Es el que más me está gustando en este inicio de temporada”, confiesa.
José Ramón recalca que “en este inicio de curso el equipo lo está haciendo muy bien” y avisa de que, ante el Huesca, el cuadro coruñés “tiene que cuidar el ataque y la defensa a la vez, sin desajustarse, porque es importante que el rival no se aproveche de un error y se adelante en el marcador, que no te hagan gol, que no te entre ansiedad o más presión”.
